La realización de instalaciones de depuración con recuperación total de las aguas residuales derivadas de los procesos de producción es y siempre será, aún más en el futuro, la solución óptima para ahorrar en el bien más valioso de nuestro planeta: el agua.
La elaboración de un proyecto de circuito cerrado o de «descarga cero» requiere de profesionalidad y experiencia, un estudio cuidadoso para identificar y definir meticulosamente las diferentes características de las aguas residuales provenientes del proceso de producción, su volumen y cantidad, con el fin de poder aplicar la mejor tecnología en instalaciones de tratamiento.
El propósito es obtener nuevamente agua de buena calidad para reutilizar en el proceso de producción y reducir al mínimo el volumen de aguas residuales que será el desecho que se destinará a eliminación externa.
La combinación de diferentes tecnologías, máquinas y componentes (evaporadores, instalaciones de resinas, ósmosis y ultrafiltraciones, etc) combinados con nuestra experiencia nos permite alcanzar este importante objetivo «realizar un proceso de depuración de circuito cerrado» reduciendo al mínimo el consumo de agua y el impacto ambiental del proceso productivo.
